Utilizamos el apoyo defensivo para darle una opción de juego al equipo, es una herramiente técnico-táctica que le brinda una solución a la hora de ser atacado por el contrario o bien para generar una situación favorable para nuestro equipo.
Vamos a realizar hincapié en el control: acción mediante la cual el arquero adquiere la posesión del balón dejandolo en condiciones para la siguiente acción técnico-táctica.
Podemos dividirlo en dos:
Control clásico
Es el tipo de control en el que no se inmoviliza totalmente el balón y carece de orientación inmediata para dar continuación al juego. Su único objetivo es reducir la velocidad del balón y hacerse con su posesión. El arquero lo efectuará ante balones que se aproximen a su posición con una clara trayectoria al ras del suelo.
Control orientado
Este control, a diferencia del clásico, tiene como finalidad poseer el balón y colocarlo en la posición deseada mediante un único contacto con el objetivo de enlazarlo rápidamente con una acción técnico-táctica posterior.
El tipo de control a utilizar siempre va a estar sujeto a la interpretación del arquero de cada situación, es importante trabajar durante la semana para generar una automatización de ambos movimientos para que a la hora de resolver una situación de juego el arquero tenga herramientas para la mejor resolución de una jugada bajo presión.
A continuación podrás ver el video para aclarar las ideas antes mencionadas y enriquecerte de conocimiento.
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